07 Dic. En muchas ocasiones autónomos y empresas se encuentran en la desesperante situación de la venta de un producto o servicio que resulta impagado por el cliente. Y muchos son los que se hallan ante una situación que desconocen la manera de proceder para lograr recuperar el cobro de la deuda.
La crisis del COVID-19 ha ocasionado vulnerabilidad económica en muchas empresas españolas. Pues la actividad económica mundial se vio perjudicada por la pandemia y las medidas de contención adoptadas.
La morosidad en España
España se encuentra entre las economías más perjudicadas con el descenso del PIB al 10,8% en 2020. Como consecuencia el sector empresarial se ha visto afectado financieramente.
La morosidad empresarial en España aumentó tres puntos en el primer trimestre del año en relación al trimestre anterior, según el Indicador Sintético CEPYME de Morosidad Empresarial (ISME). Esta subida es producto del aumento de las facturas con retraso de pago y de la ampliación en los períodos de pago.
La deuda comercial con retraso de pago alcanzó el 73,3% del total en el primer trimestre. Un 42% más que en el mismo periodo del año anterior. Por otra parte, el aumento en el plazo de los pagos también se elevó hasta una media de 83,9 días. Según la CEPYME (Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa), la demora en el pago afecta en especial a las microempresas, que tienen mayores dificultades de acceso al crédito y que sufren más morosidad al tener más concentrada su base de clientes.
La tasa de morosidad en España es del 4,6% en 2020, frente al 3,4% conjunto de la Eurozona. Una estadística del primer EY European Bank Lending Economic Forecast sobre previsiones de préstamos bancarios en la eurozona.
Por sectores
Por rama de actividad, la construcción y promoción inmobiliaria, junto con el sector textil, se mantienen como las actividades con mayores retrasos en el pago.
Entre los más perjudicados por las medidas tomadas durante la crisis global fueron el sector hostelero y turístico español. Un 68% de pymes de hostelería y ocio tienen una deuda mayor a sus ingresos, según el Banco de España.
A la suma de lo anterior también atraviesan mayor dificultad para la concesión de préstamos. Principalmente los profesionales de la construcción, comercio y hostelería. Según el último informe publicado por el Banco de España.
“El 30% de los negocios hosteleros no volverán a levantar sus persianas después de esta crisis”, declaró el presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España (CEHE), José Luis Yzuel.
El Banco de España sitúa la morosidad como la primera consecuencia de dificultad que se están encontrando los autónomos a la hora de solicitar financiación para sus negocios. Muchos autónomos no pueden afrontar sus obligaciones porque a ellos tampoco les pagan.
Pero esta morosidad no solo afecta a los empresarios sino también a las familias españolas. Las deudas de los hogares representaron el 55%, mientras que la morosidad ligada a las hipotecas supone más de una cuarta parte del total.
Auge de las empresas de recobro
Ante tal panorama de crisis se ha comenzado a buscar la ayuda de profesionales para hacer frente al impago por parte de clientes. Entran en escena la gestión judicial por parte de empresas de cobros de deudas.
Su auge lo desvela el presidente de la Asociación Nacional de Entidades de Gestión de Cobro (Angeco), Carlos Ruiz Cabrera. El sector de recobros tramitó unos 380.000 millones de euros en deuda durante 2020. Y recuperó más de 9.100 millones con sus procesos judiciales.
Dentro de este mundo de cobros de morosos, existen dos tipos: los cobradores del primer tipo de empresas emplean con asiduidad el de “perseguir” al moroso con métodos poco ortodoxos, y los procedimientos que siguen las plataformas gestoras de cobros con profesionales en su dirección. El método de trabajo de los segundos, se basa en la gestión amistosa con el deudor. Anteponiendo la ley y trámites judiciales idóneos para saldar la deuda de forma eficaz. Se trata de empresas especialistas en la mediación de conflictos por impago de deudas como Meycon.
En Meycon investigamos de manera individualizada la viabilidad de cualquier reclamación, comprobamos el cumplimiento de la ley, intervenimos para poner fin a su problema mediante vía extrajucial y procedemos a iniciar la operación judicial óptima para reclamar el pago de las cantidades adeudadas.
